jueves, 23 de junio de 2011

CONVOCATORIA por la detención del Concejal Horacio “Lula” Cepeda


















CePaDeHu repudia enérgicamente la detención del Concejal del Movimiento Libres del Sur del Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, ocurrida en su domicilio a las 23 horas del día viernes 17 de junio de 2011.

Esta acción se inscribe en la larga serie de persecuciones al Concejal Horacio "LULA" Cepeda, y al conjunto de las organizaciones políticas, sociales, culturales y democráticas, que se oponen a las practicas autoritarias impulsadas por el gobierno local del intendente Raúl Othacehe, que desde hace 20 años gobierna en Merlo, impidiendo la participación activa de la ciudadanía, en detrimento de una verdadera democracia.

Consideramos que;

Esta detención es arbitraria y viola los fueros otorgados por la voluntad popular que lo llevó a su banca de concejal,
Revela las complicidades entre ciertos sectores de la justicia, de las fuerzas policiales y el poder político local.

Reafirmamos el compromiso por la construcción de una verdadera democracia en Merlo, sin persecución política, sin mafias, sin patotas, ni corruptos, por lo cual nos comprometemos a movilizarnos en Merlo y en toda la Provincia, hasta conseguir la libertad del compañero Horacio Cepeda o de un juicio justo si corresponde.

Nos unimos a la convocatoria de las organizaciones sociales y partidos políticos, para este sábado 25 de junio a las 10hs, en la esquina del Banco Provincia, Av. Del Libertador y Suipacha.

Las rejas no detienen el cambio, DEMOCRACIA YA!


sábado, 18 de junio de 2011

MEMORIA: Walter Bulacio 20 años de espera


Comunicado de Prensa de CORREPI -  A FUERZA DE LUCHA, LLEGA EL JUICIO


Con 20 años de demora, y aunque sólo se lo juzgará por la privación ilegal de la libertad, a partir del 3 de agosto el comisario Miguel Ángel Espósito, ex titular de la comisaría 35ª y jefe del operativo policial desplegado el 19 de abril de 1991 en las inmediaciones del Estadio Obras, deberá enfrentar un juicio oral.

Los hechos que ocurrieron el 19 de abril de 1991 en las inmediaciones del Estadio Obras son bien conocidos. No es necesario recrear en detalle las circunstancias en las que centenares de personas fueron arrestadas en una “razzia” durante un recital de rock, ni cómo Walter Bulacio, de 17 años, murió una semana después en un hospital, como consecuencia de la tortura.

Tampoco es necesario reseñar la infinita causa judicial, que a lo largo de 20 años ha mostrado la decisión de garantizar la impunidad de los represores, gobierno tras gobierno.

Con más de 20 años de demora, llega el juicio, que empezará el 3 de agosto, ante el TOC nº 29. Un juicio que es el intento definitivo de consolidar la impunidad, porque además de llegar tarde, llega mal. El comisario Miguel Ángel Espósito será el único acusado. Bien acusado está, pero habrá demasiadas sillas vacías. Espósito, como los comisarios que dirigieron la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, como el comandante Chiappe que dirigió el operativo en el Puente de Corrientes, como cada policía que aprieta el gatillo contra un pibe pobre o como cada guardiacárcel que tortura un preso, es sólo el ejecutor. Ninguno de sus mandantes enfrentará un tribunal.

Tampoco se lo juzgará por la muerte de Walter, ni por las torturas a los restantes 73 detenidos. El objeto del juicio será, exclusivamente, la detención ilegal. Que no es poco, pero no alcanza. Nunca alcanza la justicia del mismo sistema que reprime por necesidad fundante de la clase que domina.
Pero la lucha no se apaga. Crece y crece, con cada pibe que, en un recital, una marcha o una cancha de fútbol, canta “Yo sabía…”, con cada familia que no se resigna a que la policía haya fusilado a su hijo y se suma a la militancia antirrepresiva, con la convicción profunda y constante de que la única respuesta posible, frente a la represión, es la organización y lucha.